miércoles, 24 de septiembre de 2008

La mendiga



Echarse en el piso, al lado del frío y debajo de la noche. Mirar a los transeúntes, a los automóviles de ventanas cerradas. Mirarse las uñas de los pies, largas sucias. Mirarse los pies, sucios hediondos. Mirarte en la vidriera de la tienda. Vieja fea. Hablar sola. Inspirar lástima, recibir asco. Pedir una moneda. Esconderte en los rincones. Tocarte el sexo, comprender que no eres hombre, que no eres mujer, que no eres persona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Sobre tu último mensaje en el post anterior:

Sí, las salas "grandes" no pasan esos filmes. La que yo te mencionaba se dedica solo a esos filmes, pero es la única, y a veces se dificulta ir. Así que por ahí vamos, rastreando cosas en los videos.

Efectivamente, el holocausto, más allá de su connotación humana e histórica es un tema complicado por la cantidad de abordajes que ha tenido.

Y sobre este post:

La calle, los carros, las uñas, el sexo, la mendiga... no saber nada y aparentar que el mundo sigue: sí, "el mundo del miedo".

Saludos.

Juan Marinero dijo...

Me gustó tu texto sobre la mendiga.Probablemente sea lo que sienten esas pobres mujeres.Pienso que todas ellas tienen que haber sido criadas entre los brazos de una madre que se habrá preocupado por su salud, su bienestar.Y eso me hace sufrir mucho mas.¿Porque habrán llegado a esta situación? ¿Que habrá pasado en sus vidas? Y que impotencia no poder hacer nada...