martes, 4 de octubre de 2011

El señor cabeza de huevo


Odiaba al señor cabeza de huevo, conocido por todos como Humpty Dumpty. Alguna vez intentó rajarle la cabeza, pero Humpty había construido un muro alto y poderoso, desde donde su enemigo se veía a la distancia de un vulgar insecto rastrero. Del otro lado del muro, el señor cabeza de huevo se reunía con poderosos personajes que gustaban hacerle compañía, con el escondido deseo de que Humpty Dumpty construyera inalcanzables muros para ellos habitarlos.

Pronto, el mundo de Humpty Dumpty se rodeó de muros, nunca tan altos como el suyo, pero lo suficientemente elevados para no pisar el suelo, allá abajo, donde el odio se veía tan esmirriado, tan insignificante.

Humpty Dumpty había soñado con ser un Fabergé, pero el tiempo le hizo comprender su amarga condición mortal. El tiempo descompone la vida de un huevo, lo va pudriendo. El huevo oscuro, maloliente. Ahora él sabía que estaba empezando a heder, que estaba perdiendo ese brillo amarillo que, cual riqueza, conquistó a tantos. Adentro, el amarillo era casi fecal. Humpty Dumpty, te estás pudriendo, le gritaba desde abajo su viejo enemigo. Humpty Dumpty, baja del muro, el suelo te espera. A pesar del deseo del enemigo tan poca cosa, el cabeza de huevo no se dejó caer, él prefirió descomponerse, echarse a perder por dentro, hasta que un día su cuerpo no pudo más y reventó, todo él hecho pus, todo él pura mierda.

5 comentarios:

la niña destronada dijo...

Que bonita lectura a la hora de la sobremesa! (si, mi comida tenia huevo como ingrediente)

Carolina dijo...

En la película "Las cenizas de Angela", de Alan Parker, el personaje principal tiró su emparedado de huevo y juró nunca más comerlo.
El mal sabor se pasa con una taza de café.
Saludos.

RebecaTz dijo...

El tiempo sin duda hace estragos, arriba o abajo... No aprovechado, peor aún.

Carolina dijo...

Y el tiempo en el poder, o el poder en el tiempo, peor, querida Andromeda.
Un abrazo.

RebecaTz dijo...

Claro, Carolina, acabo de leerlo con otra intención y menuda mierda he visto. Es el poder lo que descompone al huevo, y el tiempo, claro.
Beso. :)