Hay escritores que la incitan a una a meterse en algunos caminos, a arrimarse a ciertos precipicios, a mirar pa´dentro. Pienso en el oscuro e intimista Lobo Antunes, en el afanoso Roberto Arlt, en el entrañable Tomás Eloy Martínez, en la sutil Marina Tsvietáieva, en la sagaz Elisa Lerner; pienso en tantos queridos escritores. Gracias a estos nombres, me he asomado a la crónica, he dado algunos torpes pasos, las escribo como si fuesen páginas de un diario. Un diario que un día se convirtió en un libro y cuyo título me regaló Luis Moreno Villamediana: La vida de los mismos, el libro que la semana pasada se ganó el premio Stefania Mosca, en su segunda edición, mención Crónica. Hoy recibí el suplemento cultural de Ciudad Caracas, donde aparece una muestra, me sentí rara, el diario abrió sus páginas al público.
domingo, 31 de julio de 2011
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5 comentarios:
Grande Carolina ¡¡¡
El juguete rabioso de Arlt es una masa ya desde el título.
De Eloy Martinez abrazo La novela de Perón y El vuelo de la reina.
Te sigo leyendo. saludos
Gracias, Mario, siempre las gracias :)
Me encantó el extracto publicado! Y me dejó con deseos de leer el libro completo! Y sí, lo importante es no vaciarnos. Qué sigan los éxitos Carolina!
¡Enhorabuena, Carolina!! No es para menos, tus relatos son magníficos.
Gracias, Geraudí, gracias Andromeda. ¡Me alegran sus signos exclamativos!
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