Crecí en una colonia de Maracaibo; así que con esa ciudad tengo una relación de amor-odio. No es mentira que los maracuchos (marabinos para los snobs y los más cultos) son ingeniosos, no es mentira que tienen buen humor, no es mentira que son extrovertidos, generosos y escandalosos (osos-osos). Hace años que no visito La Puerta, el pueblito andino preferido por mis antiguos vecinos. Una de las últimas veces que lo visité leí en una pared, a la entrada del pueblo, una inscripción que decía: "Bienvenidos al Estado Zulia", algo de cierto hay en esa inscripción, La Puerta es un pueblo tomado.
Ahora habito una casa junto a un "nativo pero a regañadientes" (en las palabras traducidas de Hans Magnus Enzensberger) de Maracaibo; así son las cosas del amor y de su hermano el odio.
Escribí una nota para MatadorNetwork (http://matadornetwork.com/es/maracaibo-en-blanco-y-negro/) sobre Maracaibo y algunos de sus fantasmas, los invito a cruzar el puente, queridos.
P.D. Pronto me mudo de Blogger, esta vaina está cada día peor: abre cuando quiere, no permite subir imágenes, no me dejó poner el enlace dentro de una palabra. En fin, qué pereza.
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