jueves, 7 de mayo de 2009

Lo. Lee. Ta


Estas últimas semanas he estado escribiendo y leyendo como un preso sin más oficio. Mi lectura es desordenada, como creo debe ser la lectura. Por mis manos han pasado las historias de Paul Auster, Barrera Tyszka, Eduardo Berti, Copi, Francisco Ruiz, un narrador español a quien voy a reseñar próximamente, Hebe Uhart y las anécdotas de los posts de la comunidad bloguera en la que habito. He escrito textos para mi blog clasificados, en su mayoría, dentro del renglón de “conversaciones de café” porque no son cuentos, tampoco crónicas, para mí son armatostes que hago a partir de una anécdota o un detalle.

También me he dedicado a hacer algunos breves ensayos sobre la escritura de otros escritores, alimentando de este modo la máquina de la escritura sobre la escritura. Sin embargo, mi interés central en este momento es la historia de un personaje llamado Manuel (el novio de Pilar), sobre el cual llevo unas cuantas páginas y el monstruo sigue creciendo como si le hubiera puesto levadura. Esta monstruosidad de la escritura me encanta. Todo puede empezar con una frase, con un nombre, con una acción y de pronto: tienes una comarca de individuos, situaciones y neurosis viviendo dentro de tu cabeza, habitando en tu computador. Grande la locura de la escritura.

Tan ensimismada he estado que ni siquiera me había enterado de que la ciudad en la que vivo está medio destruida por las manifestaciones estudiantiles ocurridas a raíz de la muerte de un estudiante en una protesta. De esto me enteré por un amigo que vive en el extranjero, quien me escribió para preguntarme si era cierto que Mérida estaba ardiendo como Roma en tiempos de Nerón. Me entero, le dije, gracias por avisar desde el exterior sobre lo que ocurre en mi ciudad. Luego me informó que por causa de las lluvias Mérida quedó incomunicada con otros Estados. Pardiez, y yo pensando en Manuel. En Caracas tembló y yo viendo cómo le resuelvo la vida a Manuel sin Pilar.

Hoy en esa búsqueda de qué leer me reencontré con Lolita, la muchacha erótica de Nabokov. A Lolita la acompañaba una portada de Balthus. El dúo dinámico, pensé. Abrí el libro y leí con deleite el sublime inicio de la novela:

“Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul. Lo-lee-ta: the tip of the tongue taking a trip of three steps down the palate to tap, at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta.

She was Lo, plain Lo, in the morning, standing four feet ten in one sock. She was Lola in slacks. She was Dolly at school. She was Dolores on the dotted line. But in my arms she was always Lolita”.

Esta entrada es una de las mejores que he leído. Me gusta esa musicalidad que brota en cada movimiento de lengua para formar la palabra L O L I T A. Con este juego, Nabokov logra transmitir la sensualidad que deja en el aire su dulce y maliciosa creación. Debido al placer que me produce la lectura de buenos inicios (Cortázar es un maestro en esto) he optado por armar algunos posts que hablen sobre estos comienzos de libros.

Mientras tanto la ciudad seguirá ardiendo y frente a la muerte el Gobernador dirá: “el joven (...) no está muerto. Él está sembrado en el frondoso suelo de la revolución”. Ante tanta oscuridad incendiaria prefiero encerrarme y atajar esos sonidos que revolotean como mariposas: Lo. Lee. Ta.



9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasan muchas cosas en este post, así que voy en orden:

1. Tu imagen recluida leyendo y escibiendo, al margen del incendio de la ciudad, me recordó esta canción de Silvio:

“Hoy mi deber era
cantarle a la patria,
alzar la bandera,
sumarme a la plaza...

Pero tú me faltas,
hace tantos días,
que no quiero ni puedo
tener alegrías...”

2. Como en otros casos, llegué a esta obra de Nabokov a través del cine. Debo confesar que no he leído “Lolita”, pero de verdad ese inicio está muy bueno, y ha logrado despertar mi curiosidad.

3. Me divierte eso de los principios, porque es un pequeño gusto que comparto, y aunque nunca los he reunido todos, de vez en cuando los recuerdo, junto con fnales, eso sí. Ahora se me diluye un poco en qué he pensado, pero algunos en mi lista serían:

Principios:

La ilíada, Don Quijote, Cien años de soledad, El túnel...

Finales:

Paraíso perdido, Don Quijote, Fausto, Los miserables, Cien años de soledad, Abaddón el exterminador, Mi madrina (novela tica).

Saludos.

Patricia dijo...

¿Por dónde empiezo?

Lolita es un libro que me gusta más por como está escrito que por la historia que explica - lo siento, me erotizan más otros argumentos, otras situaciones- y al leer el principio que has escrito en seguida me ha venido a la mente "The house on Mango street" de Sandra Cisneros:

"My name

In English my name means hope. In Spanish means too many letters. It means sadness, it means wainting. It is like the number nine. A muddy color. It is the Mexican records my father plays on Sunday mornings when he is shaving, songs like sobbing.

[...]

At school they say my name funny as if the syllables were made out of tin and hurt the roof of your mouth. But in Spanish my name is made out of a softer something, like silver, not quite as thick as sister's name - Magdalena- which is uglier than mine. Magdalena who at least can come home and become Nenny. But I am always Esperanza".

Precioso, isn't it?

¿Conoces http://coleccionandoprincipios.com/?

Ah! y mis principios favoritos, por supuesto en este caso coincido con Asterión: Don Quijote de la Macha, Cien años de Soledad y saliendo del olimpo de los Dioses ¿Conocéis a Daniel Sánchez Piñol? Haré una traducción espontánea del primer párrafo de "La pell freda":

"Nunca nos encontramos infinitamente lejos de aquellos que odiamos. Por la misma razon, podríamos creer que nunca nos encontraremos absolutamente cerca de aquellos que amamos. Cuando embarqué ya conocía este principio atroz. Pero así como hay verdades que merecen nuestra atención, existen otras con las que no convienen los diálogos".

¡Ah! "Johnny fes moi mal" es una canción escrita por Boris Vian, autor a quien dediqué un post en mis páginas frenéticas.

Un abrazo!

RebecaTz dijo...

Buena idea, Carolina, harás que preste atención a detalles que seguro se me escapan, upss.

¡Saludos!

Avilio's Island dijo...

Hola Carolina,

Comparto tu gusto por esos armatostes, esas inopinadas salidas a otra parte, y las historias que suscitan, que crecen como si les hubieran puesto levadura.

Puestos, como don Asterión, a hallar reminiscencias de Silvio en tu post, no puedo dejar de recordar "Te doy una canción", en la parte que dice: "Si miro un poco afuera me detengo. La ciudad se derrumba y yo cantando".

Termino este comentario citando lo único que jamás le he oído cantar al paternal Don Tocayo: "No crean que porque canto tengo el corazón alegre. Yo soy como el ruiseñor, que si no canta se muere".

Espero saber más temprano que tarde de las andanzas del Manuel y la impredecible de Pilar.

Saludos,
Avilio

mario skan dijo...

Que buen libro LOlita¡¡ y en inglés, me imagino, sublime. Se poco inglés pero por lo que leí suena bien. De tus lecturas puedo decirte que también leí a Copi, algunos de sus libros están gratis en la red. Hebe, la cuentista, tiene unas historias muy copadas sobre todo aquellas que tratan vidas provincianas, como la mía. De Auster me quedo con la trilogía y esa capacidad de meter a personajes históricos en sus novelas.
Suele pasar que la literatura te enfrasque y que un llamado telefónico te vuelva o que mires o huelas el humos de las barricadas.
Me encantó el trailer de la película de Kubrik yo vi la otra versión, más nueva y también más mala, parece.
un saludos

Gustavo Valle dijo...

Bueno, nos negaste a Pilar, pero nos diste la Lolita de Kubrik. Algo es algo.
¿Cómo vas con los turistas de Hebe?

Víctor dijo...

Parece difícil elegir entre las dos Lolita, la de Mason o la de Irons, pero la inolvidable y apetitosa Shelley Winters —seguro la recuerdan por el Poseídón, pero eso es otra historia— me impulsa a votar por la de Kubrick. Con respecto a Pilar, no claudicaré como el cuatrero: la foto de Pilar es una exigencia irrenunciable. (Las de Manuel se las puede dar al cuatrero o enviarlas al Perú.)

Gustavo Valle dijo...

No, qué va, a mí no me mandes fotos de Manuel, o en todo caso manda una de Manuel con Pilar, no sé, digo, para seguir en la onda Isabel Sarli y Armando Bo, que seguro sabrá agradecer nuestro amigo que vaga entre Wichita y Pensacola -¿así es la cosa?
Bueno, mis saludos.

Carolina dijo...

Queridos todos: Gracias por su presencia, constancia y buen humor. Gustavo Asterión: Creo que somos legión quienes compartimos el gusto por buena parte de esos principios y finales que has nombrado. Y ya que nombras "Los miserables", ese es un libro al que le tengo gran cariño. Sus personajes me son entrañables.
Olivia, gatos y compañía: No he leído nada de Sandra Cisneros pero gracias por pasarnos datos. Tampoco conocía esa colección de principios, pero ya ando por ahí, husmeando. El otro dato que te agradezco es el de Boris Vian. Gracias por los vídeos y esas tres partes.
Andromeda: Hoy comencé a leer "Los inquilinos de Moonbloom". "Nosotros no, ranana, Norman. No es posible mantener ránana ranana". ¿Te suena familiar el hermano Irwin? :)
Por cierto, también adopté un gato negro. Lo saqué del tintero ;)
Avilio:
A tu padre nunca le he escuchado cantar, pero tu hermano es un experto. Lucas está aprendiendo de él, sobre todo a cantar boleros (desgraciadamente no me gustan los boleros) :(
Y hablando de levadura: hice pan con ciruelas, al menos a Lulú le gustó.
Mariano:
¿Dime si el Copi no es un carajo divertido? “Las viejas travestís” es un cuento que me mata de risa, aunque mi preferido es “La criada”. ¿Te acuerdas la vieja con la rata y el café con Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre? Ese cuento me parece genial. Ahora no he podido entrarle a su novela corta “El uruguayo”. He intentado leerla como tres veces y siempre termino dejándola por otra lectura. En mis manos tengo “La internacional argentina”, “El baile de las locas” y “Virginia Woolf ataca de nuevo”, algún día he de leerlos. A Hebe Uhart no la conocía, un cuatrero me hizo llegar su libro “Turistas”, aún no lo he terminado. El primer cuento “Turistas y viajeros” me ha gustado bastante.
En cuanto a "Lolita" hay unas traducciones que logran transmitir la musicalidad de Nabokov. Ahora, hablando de versiones fílmicas la segunda “Lolita” se salva por Jeremy Irons. Y estoy de acuerdo con tu apreciación sobre el trailer de la versión de Kubrick. Es bueno y su música es divertida.
Gustavo Valle: De Hebe Uhart te digo lo mismo que le dije a Mariano, con el agregado público de mi agradecimiento por el libro. Ya sé que a estas alturas Víctor se estará preguntando: ¿de qué librería o biblioteca saldría?, ¿vendría con quesos franceses, queso de mano o sólo con el marcalibros de Cortázar?, pero esos son los acostumbrados malos pensamientos de Víctor.
Gustavo Valle (otra vez) y Víctor Azuaje:
Yo no sé que voy hacer con ustedes. Lo único que puedo hacer, por ahora, es darles este enlace para que se hagan una idea de una relación “extraña” y cochambrosa: http://www.youtube.com/watch?v=DRhiO9ZNaNc

Saludos y buena onda para todos.